Seamos sinceros: a veces, por más que rebusques en las cestas de tus tiendas de segunda mano favoritas, lo mejor que encuentras es una camiseta demasiado pequeña, un jersey viejo que huele a sudor o chaquetas de cuero hechas trizas. Todas hemos vivido esa decepción… y la verdad es que desanima muchísimo. Así que aquí tienes nuestras mejores técnicas para saber cuándo son las mejores ventanas de oportunidad para sacar los prismáticos y cazar las joyitas escondidas en las tiendas de segunda mano cerca de casa.
Todas hemos recibido un regalo de Navidad horrible, ese que te hizo tu primo con el que ya ni hablas. Pero ese regalo, esa chaqueta de piel de hurón, quizá le guste a otra persona. Y oye, quizá encuentres tu felicidad en los contenedores del Emmaüs de tu barrio. Ropa nueva, a veces nunca usada y con las etiquetas aún puestas… ¿qué más se puede pedir?
Después, cuando empieza el curso, la gente hace limpieza en sus armarios, en los de sus hijos, los estudiantes se mudan por los estudios o vuelven a casa de sus padres… así que es el momento perfecto para echar un vistazo. En tiendas de segunda mano, centros de reutilización y mercadillos podrás encontrar ropa casi nueva, todavía a la moda, y quizá tengas la suerte de caer sobre una prenda que alguna fashion victim ha dejado atrás. Esta oportunidad vuelve con cada cambio de estación, cuando la gente se deshace de prendas apenas usadas: ropa de entretiempo como bikinis que este verano no pisaron la playa o jerseys de cachemir que no tuvieron su momento de gloria en invierno.
Y el último truco: las rebajas. Sí, no lo habías pensado. Algunas tiendas de segunda mano hacen promociones o reciben más stock porque la gente vacía sus armarios de prendas que ya no son “fashion”. Pero no nos engañemos: la moda es cíclica, y ese crop top de leopardo volverá tarde o temprano. En resumen, es EL momento de encontrar joyitas de la colección anterior que, entre nosotras, tampoco cambia tanto respecto a la nueva…

•
Última actualización el 24 noviembre 2025
